Hace
unos años una profesora tutora de un centro de formación
profesional andaluz detecta un problema de maltrato en un alumno
suyo, se activa el protocolo pertinente desde el centro… y ésta
profesora junto con la dirección del centro y el resto del equipo
educativo deciden, que aunque eso pasó justo antes de las vacaciones
de semana santa de aquel curso, tanto la profesora como la directora
siguieron manteniendo contacto con el alumno a diario y trabajaron
durante esos días no lectivos para que cuanto antes pudieran sacarlo
de ese entorno.
Durante
esos días, esta profesora tutora empieza a gestionar una salida a
esa situación, previo acuerdo con la directora del centro, para ese
alumno( 17 años); y aprovechando que iba a empezar la FCT (formación
en centro de trabajo) tira de un contacto que tiene ( empresa que
realiza viajes con veleros en el Norte de España ) y tras comentarle
la situación de este chico al empresario , éste accede a tutorizar
a ese alumno en su empresa. Así mismo, la directora y la tutora se
coordinaron con el Servicio de menores de la Junta también para ir
dando cuenta de si esa salida del “menor” hacia ese centro de
trabajo se materializaba.
La
tutora, habla con la madre del alumno y ésta le cuenta que es el
padrasto el que lo maltrata. Ante esto, la tutora cita a la
familia(con pocos recursos económicos) para que la madre autorice a
su hijo a realizar la FCT en esa empresa del Norte. A esa reunión en
el centro asiste la familia, incluido el padrasto, la madre autoriza
la salida del hijo (todo esto se hizo con un despliegue policial
dentro del centro por si surgiese algún problema).
Finalmente
la directora, la tutora… le pagan el viaje hasta su centro de
prácticas, además de comprarle ropa de agua, zapatos adecuados…
Actualmente,
ese alumno sigue
trabajando, ya
como asalariado en esa misma empresa.
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